Tardes de mantita y telefilme navideño
Por Natalia Marcos
La vida va tan deprisa que ya pasamos de Halloween a Navidad sin solución de continuidad. El turrón ya ha llegado a las estanterías de los supermercados, las luces están preparadas en las calles (mis vecinos incluso las han encendido) y Netflix ya ha estrenado sus primeras películas navideñas del curso. Es oficial: aunque estemos en noviembre, ya es Navidad.
El de los telefilmes navideños es un fenómeno que ha ido en auge en los últimos años sin que nadie ni nada pueda frenarlo. El año pasado ya publicábamos un reportaje sobre las características de este fenómeno y este año la tendencia continúa con el impulso de la necesidad de historias reconfortantes que nos ha dejado la pandemia. Son películas que siguen una fórmula establecida y en las que lo previsible brilla tanto como el blanco de la nieve que preside sus paisajes. Tintineos de campanillas, villancicos, Santa Claus, amores, reencuentros y milagros navideños son ingredientes imprescindibles de unas historias que atraen mayoritariamente al público femenino adulto (entre el que se encuentra servidora).
El menú para este año se empieza a servir en noviembre. Netflix ha sido hábil en ver las posibilidades de este género y desde hace años apuesta por la navidad como temporada alta para el estreno de telefilmes que incluso se han convertido ya en sagas con varias secuelas. Amor de calendario abrió la veda en octubre, seguido hoy jueves por Operación Feliz Navidad. Les seguirá en las próximas semanas los platos fuertes: el musical La Navidad mágica de los Jangle (13 de noviembre), con Forest Whitaker y Ricky Martin; (Re)cambio de princesa, una de las secuelas de éxitos pasados, con Vanessa Hudgens (19 de noviembre); Navidad en la plaza, con Christine Baranski y Dolly Parton (22 de noviembre) y Crónicas de Navidad 2, la continuación de la película protagonizada por Kurt Russell y ahora coprotagonizada por Goldie Hawn (25 de noviembre).
Además, ya tengo apuntadas en el calendario la serie Dash & Lily (10 de noviembre) y The Holyday Movies that Made Us (1 de diciembre), que continúa la serie documental The Movies that Made Us sobre el proceso de creación de varios clásicos del cine que me alegró las Navidades pasadas.
Si no tienes suficiente, hay un montón de películas navideñas recogidas en una categoría de Netflix. Y lo mismo en Atresplayer, porque Antena 3 no se quedará atrás y sus sobremesas de los fines de semana seguro que empiezan a llenarse de títulos navideños. Un par de recomendaciones finales al hilo de este tema: la cuenta de Twitter Peli de Tarde y este hilo con valoraciones de pelis navideñas. Imprescindibles.
Y un parrafito sobre el estreno ayer de Mask Singer. Con la expectación que había levantado es normal que el debut arrasara en audiencia (3.740.000 espectadores), ahora a ver si logran mantener el nivel. No conocía el formato y me ha parecido de lo más absurdo a la vez que entretenidísimo. Engancha un montón intentar descifrar qué famosos están cantando y es curioso cómo, una vez que piensas en uno, no puedes dejar de verlo y escucharlo, aunque no sea. También cómo juegan con nuestras expectativas y con los nombres que tenemos en la mente. Por eso, la gracia es que los famosos sean gente que no suelen participar en formatos así, como ocurrió con el primer descubrimiento. La edición del programa es tan acelerada, sin un respiro, con cortes a lo loco, que te lleva a la cama acelerado, aunque hay que agradecer que termine antes de lo que suelen hacerlo otros espacios del género en España. Como dice Juan Sanguino en su crónica, «ha dado al público español algo que no sabía que quería justo cuando más lo necesitaba».
Lo que estoy viendo
Para huir de dramas, thrillers estresantes, conspiraciones y pandemias, estos días he optado por refugiarme en la tranquilidad de Todas las criaturas grandes y pequeñas (Filmin). No conocía ni los libros en los que se basa ni la serie original y me he encontrado con una historia amable y previsible donde toda la emoción está en saber si la vaca de turno se curará o no. Un veterinario recién graduado encuentra trabajo como ayudante de un veterinario rural en los valles de Yorkshire. Una buena producción en la línea de Los Durrell (incluso con actores en común) con paisajes bien bonitos.
También he visto ya completa Nasdrovia (viernes 6 en Movistar +), una especie de cruce entre la comedia con criminales y gánsteres Barry y el descaro y la ruptura de la cuarta pared de Fleabag. Leonor Watling y Hugo Silva interpretan a dos abogados que deciden cambiar el rumbo de sus vidas, dejar la abogacía y poner un restaurante especializado en comida rusa, lo que les llevará a mezclarse con peligrosos mafiosos. Bastante entretenida con momentos logrados (y otros, no tanto). Funcionan bastante bien los guiños de Watling a los espectadores. Ojo, se emite con doble episodio semanal.
Para quejas, sugerencias, propuestas o preguntas, en Twitter soy @cakivi y en el correo, nmarcos@elpais.es
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Hasta la próxima semana.
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